Sobre la pronunciación de «James»

La pronunciación del nombre de James era un tema que no podía faltar. Después de su golazo de ayer ante el Almería (que tuve la suerte de ver en el estadio y en mi portería) y ahora que todo el mundo habla de lo bueno que es (a mí no me parece que ayer jugara tan bien, salvo por el gol) he considerado que era el momento de abordar el tema.

james1

Mucha gente se pregunta por qué el nombre del futbolista colombiano del Madrid se pronuncia [Jámes] y no [Yéims], como correspondería al nombre inglés escrito así. Hasta hay gente a la que le enfada la cuestión. Lo que sorprende y enfada aquí es que, frente a lo que ocurre en otros casos, el nombre se pronuncia tal como se escribe. Generalmente lo que se pide es lo contrario, que se escriba tal y como se pronuncia. Vamos a ver qué ocurre.

En algunos países de América (y no solo en América) es común que alguien tenga un nombre procedente del inglés. Colombia está entre ellos. Se pueden encontrar nombres de todo tipo. Hay algunos nombres raros y no muy comunes como Usnavy o Greiskeli, pero otros no tan raros. John, por ejemplo, es uno de los nombres más comunes allí. En Medellín ocupa el sexto lugar en frecuencia:

john medellin

Tenemos como ejemplo en el fútbol a Jhon Córdoba, actual jugador del Granada. En su nombre además vemos que la h aparece en distinto lugar (seguramente para garantizarse la lectura [yon] y no [jon]). Y es que los colombianos, desde que se lo permitió la Constitución del 91, han hecho lo que han querido con sus nombres. No hay más que husmear entre los nombres de los últimos jugadores que han ido con la selección de Colombia para comprobarlo. Para empezar hay muchos procedentes del inglés: Freddy Guarín, Jackson Martínez o Johan Mojica (jugador del Valladolid). En estos casos el nombre se pronuncia a la inglesa. Pero luego tenemos otros nombres también procedentes del inglés cuya escritura se adapta a la pronunciación, como el caso de Brayan Angulo (que jugó en la Liga española) o el del menos conocido Yimmi Chará. Y hasta tenemos un caso híbrido como el de Jeison Murillo (también del Granada), que adapta a la escritura la pronunciación de la a de Jason, pero no la de la j. Debería haberse puesto Yeison o Jason, pero no una mezcla de los dos.

Otra posibilidad es la de James. Esta consiste en mantener la forma inglesa, pero pronunciarla como si fuera una palabra española. Así, en Colombia James se pronuncia tal y como se escribe: [Jámes]. Si se quisiera pronunciar [Yéims], habría que escribirlo Yeims. Pero, claro, esto no es así en otros países. De ahí que, cuando no era tan conocido, aunque marcaba los mismos golazos, la gente pronunciara su nombre a la inglesa. En este vídeo se puede escuchar al comentarista argentino diciendo [Yéims] en el segundo 42:

Entiendo que a alguien le pueda enfadar el tema, pero espero que el que se enfade no sea de los que pronuncian [Méksico] o [élite]. Si lo hace, estará cayendo en lo mismo que James con su nombre. La x de México es un resto de la antigua ortografía castellana, donde no se pronunciaba como una x, sino como una sh inglesa, y más tarde como una j española. Pronunciarlo con x es leerlo tal como se escribe, igual que en el caso de James.

En el caso de élite, la tilde de la e en verdad es un acento francés que se conservó erróneamente. Se debería pronunciar [elíte] (en francés es [elít]) y escribirlo elite. Y lo mismo pasó con Astérix, donde otra vez lo de encima de la e es el acento francés y no la tilde española. Pronunciarlo [Astérix] es como pronunciar [Jámes], es decir, es pronunciarlo tal y como lo vemos escrito, aplicando las normas del español.

Supongo que los que se enfadan serán de los que han favorecido que en otros casos del español se haya impuesto la pronunciación sobre la escritura (al modo de Brayan). Es el caso de beicon. Aunque en la penúltima edición del Diccionario nos intentaron colar bacón (que no estaba en la anterior), la gente prefiere no solo pronunciar [béicon], sino escribirlo tal y como lo pronuncia: beicon.

Ahora bien, en el caso de James la verdad es que, si quería que se pronunciara [Jámes], se podría haber llamado Jaime y ya estaba. Pero, al parecer, el nombre tiene importancia para él porque el padrastro que, cuando a él y a su madre les abandonó el padre, le cuidó de pequeño y que le convirtió en el futbolista que es se llama Juan Carlos James Restrepo.

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Un punto a favor de pronunciar [Yéims] (aunque también lo sería de pronunciar el nombre español Jaime como [Yáime]) es que en su origen la primera letra de la palabra se pronunciaba como y y no como j. James y Jaime proceden del latín Iacomus, que se pronunciaba [Yacomus].  Este nombre procedía de Iacobus y este del hebreo Ya’aqobh, de donde viene Jacob. La cosa es que en español el inicio de palabra latino ia- dio en muchos casos  ja-, como en Jaime y Jacob.

En definitiva, aunque es raro adoptar un nombre inglés para luego pronunciarlo a la española, no es un caso aislado. Lo que pasa es que haciendo este tipo de cosas te arriesgas a que te llamen Yeims o cosas peores. No olvidemos el lío que se hizo Florentino en la presentación de James pronunciando en un momento dado [Yámes], una forma híbrida a lo Jeison (en el vídeo en el minuto 6:14):

Y para terminar, como en el Madrid siempre vienen los jugadores de dos en dos, igual que en el caso de los dos guisantes, aquí hay otro jugador con un problema parecido: Jesé. No sé de dónde sacaría el nombre, pero supongo que vendrá de Jesé, el padre del rey David en la Biblia. En su origen se pronunciaba [Yesái] o algo parecido. Aun así, lo pronunciamos como se escribe. Pero bueno, otro día hablaremos de él, cuando meta algún golazo como el de James.


Apunte culto

En hebreo Ya’aqobh, de donde viene Jacob y luego James, significa ‘el que coge del talón’, donde ‘aqebh significa ‘talón’. Según la Biblia (Génesis 25:26) se le llamó así porque al nacer estaba agarrando el talón de su hermano Esaú.

2 pensamientos en “Sobre la pronunciación de «James»

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